Te
espero
El
suave tañido del viento susurra tu nombre;
cada
latido secuencial cronometra nuestro
encuentro.
El
espacio fluye cuan olas, que se ocultan al horizonte;
el sol
emana rayos de ternura; el espectro geométrico
coincide
contigo
Trato
de observar tu mirada y tus deseos.
Tu
corazón puro que refracta mi vista.
Mi
aliento se pierde.
Hay un
silencio tenue.
Soy
mudo a lo que siento.
Soy un
hombre cumpliendo mí destino.
En la
senda de mi creador.
Sé que no
merezco nada.
Ni la
felicidad efímera.
Soy
errante sin hogar,
pero sé
que mí refugio es Dios.
Lo leo
muchas veces y lo medito, trato de encontrar explicación coherente a lo que
siento y pienso, este poema o simple pensamiento profano de un hombre que
vislumbra cuando está soñando despierto. Creo que el poema habla de tres temas
de mi presente. (1)Buscar llenar el
vacío que hay en mi corazón con el complemento de mi vida, (2) pienso
que he llegado al final del sendero para llenar el vacío y (3) comprendí que Dios me hizo madurar de una manera que
nunca pensé hacerlo. Ahora doy gracias a Dios por haberme traído a este
momento, donde puedo decir sin temor de que no soy un hombre perfecto, de que
no soy nada, ni hay nada bueno dentro de mí, que lo poco que hice por mi vida es algo fugas y sin
sentido. Pero solo a lo único que me aferro es al amor y compasión de mi
creador y le ruego tanto que la compañera de mi vida sea mi fortaleza.
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