La felicidad
La felicidad es
efímera a los anhelos de mi corazón. Hoy es un día frío y lluvioso; mi viaje se
hace cada vez más lento a mi destino; el tráfico en las calles de esta ciudad
vario pinta es abrumador y mis pensamientos están con ella.
En algunas
ocasiones escucho una que otra canción nostálgica emitida por la emisora de
moda y pienso en las raras ocasiones que la felicidad contemplo la puerta de mi
corazón y no miró la felicidad ajena.
He comprendido con
los avatares de la vida, que unos nacen para caminar de la mano de la felicidad
y otros nacen para ser lobos solitarios sin
guarida establecida, personas que transitan por este mar desolado solos.
Mi corazón en su
nostalgia se pregunta si Dios lo planeo así o si la concepción desde el punto de vista de Dios sea lo correcto. En ocasiones nace
una interrogante ¿Por qué? Pero he
comprendido que debo conformarme con las migajas de felicidad, que me da la
vida.
En este día me
enfrento a los temores, que arrastré desde la pre - visualización de la
felicidad, sé que debo ser feliz por el hecho de enfrentar mi existencia; pero
de lo que estoy seguro es que me he preparado, para que una lanza de
indiferencia atraviese mi amor, que soñó con la felicidad.
He prosado lemas
valerosos que fortalezcan a mi corazón antes del suicidio, sé que el lo ha comprendido
como lo he comprendido tantas veces yo, sé que lo superaremos una ves mas
juntos.
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